En los últimos años, los ataques DDoS se han convertido en una de las amenazas más comunes y destructivas en el mundo digital. Y lo peor es que cualquiera puede ser víctima, desde grandes empresas hasta pequeños negocios.
¿Qué es un ataque DDoS?
Un ataque DDoS (Denegación de Servicio Distribuida) consiste en saturar un servidor, sitio web o red con un volumen masivo de tráfico falso desde múltiples dispositivos infectados (bots). El objetivo: hacer que el servicio se caiga o sea inaccesible para usuarios legítimos.
¿Qué consecuencias puede tener?
- Caídas del sitio web o lentitud extrema.
- Interrupciones en el correo electrónico o sistemas online.
- Pérdida de ingresos, reputación o clientes.
- En algunos casos, se utiliza como distracción para llevar a cabo otros ataques más graves (robo de datos, acceso no autorizado, etc.).
¿Cómo protegerse de un DDoS?
Un buen plan de protección no se improvisa. Aquí te dejamos algunas buenas prácticas:
- Usa un hosting con protección DDoS incluida.
- Instala firewalls de aplicaciones web (WAF).
- Monitorea el tráfico en tiempo real para detectar picos sospechosos.
- Limita el número de conexiones por IP y filtra peticiones maliciosas.
- Usa redes de distribución de contenido (CDN) como Cloudflare o Akamai, que pueden absorber grandes volúmenes de tráfico antes de que lleguen a tu servidor.
- Ten un plan de respuesta ante incidentes, incluyendo contacto con tu proveedor de hosting o IT.
Hosting gestionado + protección DDoS = máxima tranquilidad
Contar con un hosting gestionado y con protección activa contra DDoS es una de las formas más efectivas de evitar interrupciones y mantener la continuidad de tu negocio digital.
No esperes a sufrir un ataque para actuar.
Prevenir un ataque DDoS cuesta mucho menos que recuperarse de uno.
¿Tienes dudas sobre si tu servidor está protegido?
Contáctanos y te ayudamos a evaluarlo sin compromiso.
